Collino despachó un prototipo de suspensiones desarrollado especialmente para el Torino de Juan Manuel López, el Toro Drift.
El lunes 24 de junio, cuando Argentina homenajeaba el Día Nacional del Piloto en honor a Juan Manuel Fangio, en Collino se despachaba un nuevo prototipo con destino a San Rafael, Mendoza. Se trata de un sistema de suspensiones delanteras y tensores para el vehículo de Juan Manuel “Ñuño” López —Toro Drift—, un Torino con arquitectura híbrida que se ha convertido en emblema del drifting argentino.
Ñuño visitó las instalaciones de Collino semanas atrás y, como parte de un encuentro técnico que se extendió durante toda una jornada, ingresó su auto al Laboratorio de Investigación y Desarrollo de la empresa, de la mano de su líder, José Collino. Allí, en una colaboración directa con nuestro equipo de diseño y producción, se pusieron manos a la obra para fabricar un conjunto de piezas completamente adaptadas a su forma de manejo.
El resultado: un juego de parrillas delanteras de acero con geometría Ackermann modificada, desarrolladas para maximizar el ángulo de giro, clave en la disciplina del drift. El kit incluye además tensores de dirección y tensores traseros compatibles con plataforma BMW E36.
El envío de estas piezas es una señal concreta de un camino que Collino ha comenzado a recorrer con entusiasmo: el de colaborar con pilotos que empujan los límites del rendimiento, más allá de las categorías tradicionales. Y Ñuño, con su talento y determinación, fue el aliado perfecto para esta acción.
Cabe recordar que hace pocas semanas, durante el Super Drift & Expo en el Autódromo de Rafaela, Ñuño fue parte destacada de la jornada, acompañado por una de nuestras campañas comerciales más resonantes: los Hot Days de Collino.
Confiamos en la sensibilidad del piloto, en su capacidad de interpretación, y nos abrimos a su feedback como herramienta de mejora. “Cualquier piloto de otras disciplinas que se suba de copiloto a un auto de drift se pega un buen susto” dijo Leo Collino reconociendo que la complejidad del derrape controlado exige soluciones precisas y pensadas desde el manejo real.
