Vemos mucho en las películas, pochoclos de por medio, que siempre gana el que tiene más potencia, o el que se anima a acelerar más. Parece que mientras más fuerte se paren sobre el acelerador más violenta será la dosis de nitro.
Si bien la potencia es vital para lograr mayores valores de aceleración y estamos de acuerdo con que para ir más rápido hay que frenar lo más tarde posible y acelerar lo más temprano que se pueda; a ciencia cierta lo importante es tener un auto veloz pero equilibrado.
El auto no sólo debe ser capaz de acelerar si no que debe frenar, transitar la curva y salir de la misma. En muchos casos el auto debe resistir durante mucho tiempo de competencia sin perder rendimiento. En todo momento es necesario que el auto sea manejable. En mayor o menor medida el auto debe permitirle al piloto que lo lleve por la trayectoria ideal del trazado. Que lo pueda dominar.
Debemos agregar que hay gran cantidad de variables, partiendo de que los pilotos tienen distintas preferencias o técnicas conductivas, las competencias suceden en superficies de todo tipo (tierra, asfalto, lluvia, nieve, arena, etc.) y existen incontables formas de automovilismo y tipos de vehículos y preparaciones. Cada disciplina requerirá distintos reglajes, configuraciones y trucos para que el vehículo funcione mejor que el resto.
Para no aburrirlos, esta introducción busca concientizar al usuario de la importancia de los componentes del auto que le permiten al piloto controlar al vehículo. Son los elementos que están en contacto con las extremidades del conductor. Volante, Pedaleras, palancas, perillas, reguladores, etc.
Yendo al grano, el pedal de acelerador progresivo que mostramos en la imagen está diseñado para ayudar al piloto a suministrar potencia. Es una herramienta que ayudará al piloto a controlar con mayor precisión el movimiento de apertura de la mariposa de aceleración (válido para sistemas de inyección o carburadores). De esta manera se podrá suministrar la potencia de la manera más conveniente, con distintos grados de “agresividad”.
Así podemos salir de una curva lenta acelerando de manera menos violenta logrando evitar la pérdida de adherencia de las ruedas motrices. Esto se traducirá en un mejor tiempo de vuelta y en mayor durabilidad de los neumáticos.
Advertimos que el pedal no es mágico. Podemos afirmar que es un elemento de precisión que colabora en la construcción de un auto equilibrado y que se adapta a las preferencias de manejo del piloto.
Estos pedales progresivos colgantes se ofrecen sueltos, o bien en conjunto con las distintas pedaleras colgantes de la marca Collino. Las pedaleras de competición de piso de Collino también tienen un sistema de balancín progresivo.
